
Cata de Oro representa una empresa familiar con una tradición olivarera que se remonta a 1854 cuando nuestra familia comienza a cultivar y cuidar los olivos que desde el antiguo imperio romano se cultivan en las tierras de Sigena. Nuestro olivar crece en la comarca de Los Monegros (Huesca) bajo la atenta mirada de un sol radiante en verano y un frio penetrante en invierno, el clima óptimo para el olivo.
Estas tierras cargadas de Historia se enmarcan en un entorno natural excepcional. Nuestros olivares conviven en perfecta armonía con uno de los ecosistemas de mayor biodiversidad de Europa, de especial interés florístico y ornitológico. Todas estas singularidades aportan matices y propiedades únicas a un aceite de oliva virgen extra que ofrece un sabor aromático con una personalidad inigualable.
